LA CIUDAD

HISTORIA Y CULTURA

¿Sueñas con ver, sentir y respirar en un lugar increíble, en donde pasear a través del tiempo, recreándote en unas calles que te trasladan al mundo medieval, moderno y contemporáneo? ¿Deseas formar parte de sus fiestas, como uno más?

 

¿Te apetece sentir que penetras en un entorno privilegiado, en donde con un arcoíris se dibujan sus calles, plazas y jardines?

 

Si llevabas buscando todo eso y más, bienvenido a Mondoñedo, un paraíso histórico en tierras de España.

 

Porque Mondoñedo, lugar en donde vieron la luz importante personajes ilustres de la historia de España, como fueron el novelista Álvaro Cunqueiro o el compositor Pascual Veiga, es todo eso y mucho más. Acabas de arribar a una localidad que te acoge, para que formes parte de ella desde el primer momento y te sientas como uno más, porque contigo sus gentes compartirán sus casas, sus singulares pazos, sus fiestas, su entorno, su particularismo cultural que se ha venido transmitiendo de generación en generación a lo largo de muchos, muchos siglos. Porque Mondoñedo es arquitectura urbana, gastronomía y naturaleza. Todo ello sin olvidar unos festejos populares, que en gran medida es la expresión de un sentimiento común, que se ofrece generosamente a cuantos la visitan. Unas fiestas que se concentran singularmente en As San Lucas, que se remontan posiblemente al siglo XII; As Quendas, cuyas primeras noticias las encontramos en el siglo XVI; además de Os Remedios y su mercado medieval. Momentos que ahora son tuyos, pero que en otras épocas fueron la nostalgia de los que tuvieron que emigrar a tierras de América, transportando en sus corazones el sueño de un pronto regreso.

Nada más adentrarse en el término, el viajero no tardará en divisar su imponente la catedral, un colosal edificio de estilo románico que cuenta con ocho siglos, diseñada por arquitectos medievales que, sin duda alguna, acertaron a diseñarla de forma amable y a la vez majestuosa, consagrada bajo la advocación de la Virgen de la Asunción y que fue declarada patrimonio nacional allá por el año 1902.

 

Conforme a su estilo, el templo exhibe en su exterior la piedra dura y desnuda, decorada tan sólo con algunas filigranas y los líquenes de años y años de vida. Ya por dentro todo muta, gracias a un único retablo obra de Fernando de Terán, que está acompañado por una destacada imaginería, que en su conjunto permiten al visitante admirar un templo cristiano excepcional.

 

Pero, a pesar de su grandiosidad, la catedral no abduce. Acoge, enseña y devuelve al viajero a la ciudad, para que pueda disfrutar de ella una vez entendida su esencia. Porque es desde la plaza que se extiende frente a su fachada principal, donde iniciamos una nueva experiencia sobre el solar mindoniense.

Porque a ella llegan y parten, como si de una inmensa estrella de mar se tratase, las principales calles de la ciudad. Calles empedradas en las que el visitante deambula de una sensación a otra, de lo seco a lo húmedo, de la luz a la sombra, del olor dulce al salado. Son calles antiguas, pavimentadas con piedras milenarias y flanqueadas de casas centenarias, en donde a lo largo de los siglos convivieron gentes excepcionalmente impregnadas de aquella impronta que emanaba del Camino de Santiago, por cuya ruta caminaron infinitas personas a lo largo de los siglos, a la búsqueda de las indulgencias que proporcionaba el apóstol de Jesús, tras abrazarle en la actual capital de Galicia.

 

Es en esas calles donde bulle la vida de la localidad y de sus visitantes, donde al viajero se le ofrecen los mejores productos de esta tierra y que van desde las hortalizas a la artesanía, todo ello sin dejar de lado a una rica gastronomía.

Algunas de esas casas se extinguen en sí mismas, al no tener salida, mientras otras semejan ser engullidas por algún vetusto portalón. La gran mayoría, sin embargo, nos conducirán a nuevos y hasta entonces desconocidos lugares o edificios, como son el Santuario de los Remedios, el Hospital de San Pablo, o el Pazo del regidor Luaces. Todo ello sin olvidar sus casi infinitos espacios naturales, los antiquísimos mercados de ganado y sus excelentes restaurantes en los que retomar fuerzas.

 

Más allá de su principal núcleo urbano, podremos encontrar la tranquilidad y la sencillez del barrio de Os Muiños, convertido en un lugar extraordinario en donde contemplar a molineros y artesanos desde el mundo medieval.

 

Pero también podemos ver a Mondoñedo desde otras perspectivas, simplemente hay que ascender por las antiquísimas escaleras del Vía Crucis que nos llevan hasta el Monasterio de Los Picos, desde donde tendremos la posibilidad de experimentar una imagen distinta de la localidad, desde las alturas, entremezclándose desde allí la arquitectura, sacra o profana, mimetizándose con el verde de la naturaleza, el azul de los cielos despejados o el gris plomizo de los cielos lluviosos.

 

Con todo lo narrado y con mucho más, este lugar es Mondoñedo, este es tu lugar.

 

Turismo Mondoñedo: Praza da Catedral, 34. - 27740 Mondoñedo, Lugo, SPAIN. (EU) - T. 0034 982 50 71 77

Plus code: CJHP+9H Mondoñedo

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